Esta fue una ocasión en la que huí raudamente como cenicienta escapando a media noche (con la diferencia que fue a las 6 de la mañana). Me fui porque quería quedarme...
Esperando...
Ese fue su estado de facebook el jueves a la tarde. Estaba esperando un mensaje.
A los pocos minutos sonó el celular, pero no era lo que ella pensaba leer. Él le pedía disculpas porque esa noche no estaba con ánimo para salir, no fueron mensajes agresivos, al contrario, fueron muy dulces, a los que ella entristecida contestó con una pregunta: Te pasa algo corazón?
Como respuesta recibió esta frase: No es nada linda, ando medio loco.
Ella dentro de su preocupación se tranquilizó, no era nada demasiado grave.
Esa noche se dispuso a cenar y en el chat se encontró con una amiga, hablaron largo rato, pasada la media noche, cuando terminó la cena fue a visitarla. Esa noche de verano compartieron varias cervezas hasta que minutos después de las dos de la madrugada le llegó un mensaje.
Bueno amiga, me voy casa... dijo mientras miraba el celular. Descubrió sorprendida que no tenía que volver, sino que él le preguntaba si estaba despierta.
Este fue el principio de la hermosa noche que pasaron juntos...
Se encontraron, compartieron unas cervezas, charlaron; él le dijo: "no es una proposición ni nada de eso, pero te imaginas si llegáramos a terminar juntos? Ella sonrió, en su interior se daba cuenta que él era una persona sincera, que no deseaba hacerle daño, sino que por el contrario quería que ella supiera todo lo que sentía y eso la fascinaba.
Sin dejar pasar mucho tiempo él la invitó a su casa.
Ella no aceptó inmediato, lo reflexionó varios minutos (no demasiados...) él estaba a su lado y como cada vez que se encontraban la hacía sentir una diosa con su maravillosa manera de tratarla, después de tener esos labios a un suspiro de distancia (pero sin poder besarlos), le dijo que lo acompañaría esa noche.
Camino a la casa ella lo despeinaba (le encantaba hacerlo!) y él cada vez que podía la acariciaba y le regalaba muchos besos, besos tiernos...
Ya en la casa compartieron los últimos minutos de esa noche de diciembre en el patio donde mientras ella estaba sentada en un sillón y el sobre la mesa, le volvio a decir: " te imaginas si terminamos juntos", ella sonrio ( e imaginó) . Él, con mucha ternura y varios besos, le susurró al oído las palabras que la llevaron a la habitación.
Él se acostó en la cama, ella se sacó muy despacio la ropa, cuando estuvo desnuda sonrió y el la llevó con sus manos a la cama, cada vez mas cerca, mientras la besaba.
Ella simplemente se deleitaba con los últimos minutos de esa noche... amanecía...
Se dejaba llevar por él, disfutaba de cada beso, cada caricia, simplemente disfrutaba de la persona que la acompañaba; él la recorría toda, no dejaba de rozar con sus manos el cuerpo de la mujer que compartía su cama. Los cuerpos encontraron juntos la posición adecuada, en ese momento no importaba mas que la presencia de la otra persona, nada mas que sentir...
Mientras los primeros rayos de sol entraban por la ventana, para ellos la noche continuaba.
Mientras la tenía entre sus brazos y buscaba un lugar en la cama le dijo: "no hagas mas esto que me voy a enamorar"después de esta declaración ella se quedó sin palabras, antes que pudiera contestar él dijo nuevamente: "sos hermosa"... Solamente pudo decirle:"sos tan dulce" y él le advirtió que tuviera cuidado con lo dulce, que le podría hacer mal, ella le respondió con muchos, muchos besos.
Escucharon algo de música, él le cantaba y la mimaba mientras ella reía pero a la vez se iba llenando de tristeza.
Tenía que irse, no quería pero tenía que hacerlo, ya era tarde y sin embargo el día recién empezaba.
Para evitar que el se diera cuenta de lo que ella sentía simplemente se vistió.
Él la acompaño hasta la vereda, antes de que ella lo abandonara se besaron (a ella le encantaron los últimos besos...)
Así, mientras para los demás amanecía ella regresaba para seguir soñando.
